Benz era un hombre con fantasía y creía en el futuro al igual que Daimler. Éste, lleno de esperanza había dibujado su "buena estrella" en una tarjeta postal.
Una estrella de tres puntas a la cual, después de haberla establecido oficialmente como símbolo de su marca, le dio la interpretación de que era la visualización de las múltiples posibilidades de utilización de los motores Benz, en tierra, en agua y en aire. ¿Cómo se encuentran estos "tres elementos" hoy en día? El mayor peso de la producción de Mercedes-Benz recae ciertamente en el sector de automoción, rama a la que la empresa le agradece en primera línea su reconocimiento y el prestigio que goza a nivel internacional. Si se piensa en el concepto de movilidad en el sentido más amplio, puede verse la forma en que se concreta la exigencia básica de Daimler de manera multitudinaria y amplia: integrar el motor de combustión interna para todas las aplicaciones y en todos los sectores.
Los motores pequeños de Daimler destinados a la navegación y a la industria, gozan hoy en día de gran aceptación, en infinidad de lugares en donde se exige en primera línea capacidad, durabilidad y confianza. Las tres puntas históricas de la estrella de Mercedes, tienen en el presente la misma vigencia y el mismo sentido que Daimler le hubo otorgado.